El encuentro anual, liderado por Asojuegos, se llevó a cabo el 24 y 25 de septiembre del presente año, en el Hotel Grand Hyatt de Bogotá.
El congreso, que celebra su décima versión, centralizó el punto de conversación en la prevención del lavado de activos y la gestión del riesgo en el sector de los Juegos de Suerte y Azar. Allí, hizo presencia Nuestro Gerente General, Mauricio Chaparro, el Gerente de Cumplimiento, Riesgos y Seguridad, Wilson Barón; la Directora de Cumplimiento, Riesgos y Seguridad, Lilia Arismendi; y miembros de Junta Directiva de Grupo Gelsa.
El congreso, que celebra su décima versión, centralizó el punto de conversación en la prevención del lavado de activos y la gestión del riesgo en el sector de los Juegos de Suerte y Azar. Allí, hizo presencia Nuestro Presidente, Jaime Esparza, el Gerente General, Mauricio Chaparro, el Gerente de Cumplimiento, Riesgos y Seguridad, Wilson Barón; la Directora de Cumplimiento, Riesgos y Seguridad, Lilia Arismendi; y miembros de Junta Directiva de Grupo Gelsa.
“Desde Grupo Gelsa, estamos reafirmando nuestro compromiso con el cumplimiento a la prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo, Por eso, en nuestra Compañía tenemos implementado un SARLAFT que se fortalece continuamente a partir de estrategias de monitoreo constante y conocimiento de la contra parte, garantizando la competitividad y confiabilidad en nuestra operación”. Afirmó, Wilson Barón.

Al encuentro asistieron panelistas internacionales expertos en economía, política empresarial, riesgo político, expertos en delitos financieros, entre otros. Durante su intervención, David Schwartz, Presidente y CEO de FIBA, destacó la importancia de la capacitación y de mantenerse actualizado, señalando que el sector de Juegos de Suerte y Azar debe proyectar un perfil sólido no solo ante los reguladores locales, sino también frente a los internacionales. Felicitó, además, los 10 años del congreso, promoviendo el cumplimiento con las normas y regulaciones, resaltando que estos logros contribuyen a cambiar la percepción sobre el nivel de riesgo asociado a la industria.
Sin duda, estos espacios son claves para fortalecer la transparencia en el sector y garantizar el progreso del país.